jueves, 5 de enero de 2012

Consejos sobre Remedios Caseros para Adelgazar

Existen una serie de consejos generales que apoyan a los remedios caseros para adelgazar, hacer dieta y realizar ejercicios, por tanto, es importante tomarlos en cuenta para alcanzar los resultados esperados sin mayores esfuerzos.

Tomarse el tiempo necesario para alimentarse de tal manera que se mastique cada bocado por lo menos durante unos 15 segundos. Esto es bueno por dos razones básicas:
Al masticar la comida de forma pausada, no sólo se disfrutará del sabor de los alimentos, sino que al mezclarse con la saliva, los alimentos inician adecuadamente el proceso de digestión.
La señal al cerebro de que el estómago está lleno llega al momento adecuado y se puede dejar de comer de más.
Reducir la cantidad de alimentos que se sirve en el plato e ingeridos pausadamente hasta llegar al nivel tal que se quede satisfecho, tomando en cuenta el anterior consejo de tomarse el tiempo adecuado para comerlos.
Reducir la cantidad de alimentos que se ingieren en el tiempo de la cena, es decir, aligerar la cena, pues se considera que la comida ingerida en ese tiempo tiende a engordar más a la persona dada la inactividad del cuerpo al momento de dormir. En especial, si la cena se hace antes de las 6 de la tarde, habrá suficiente tiempo para realizar otras actividades antes de irse a la cama. Hay un dicho que dice que "es bueno desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar al igual que un mendigo" para efectos de adelgazar.
Evitar la siesta prolongada después del almuerzo, pues esta práctica generaría inactividad en el cuerpo al igual que al momento de cenar.
Beber mucha agua durante el día y en especial en abundancia antes de cada comida, pues esto permitirá que el estomago esté lleno al momento sentarse a comer.
Hacer los tres tiempos de comida de manera constante en la semana y acostumbrarse a hacerlo a la misma hora todos los días.
En caso de sentir hambre entre las comidas principales, llenar el estómago de líquidos sin azúcar, zanahoria, pepino con limón, pedazos pequeños de queso bajo en calorías, apio y otros entremeses bajos en calorías para reducir la ansiedad del hambre.
Evitar o reducir al mínimo todo tipo de alimentos que se sabe a ciencia cierta que aumentan de peso a las personas (arroz, pasta, azúcar, papa, etc).
Dedicar un día a consumir frutas (no jugos) no tan dulces como los cítricos (toronja, limón, naranja, etc.) o aquellas donde la cáscara también se puede ingerir (manzana, pera, uva, etc.)
Dedicar un día a consumir ensaladas frescas sin aderezos muy preparados, haciendo uso mejor de vinagretas.
Al tener que almorzar o cenar fuera de casa, por ejemplo en algún restaurante, elija platos que sean saludables y que no tengan alto contenido de grasas. El hecho de comer fuera, en especial si es con cierta frecuencia, no permite romper con el esquema general de alimentarse saludablemente.
Dormir por la noche durante el tiempo necesario para descansar adecuadamente, pues esto ayuda a controlar el apetito reduciendo la hormona que estimula el apetito y aumenta la hormona que reduce el hambre. Además, mientras se duerme, no se puede comer.
Tener una rutina básica de ejercicios aeróbicos sin necesidad de excederse, esto permite mantenerse activo y adelgazar a la vez de reducir la vida sedentaria.
No desanimarse si no se alcanzan resultados en forma rápida. A veces, es mejor ir reduciendo poco a poco durante un largo período de tiempo al transformar la rutina de vida y de alimentación, evitando el efecto rebote de aumentar de peso que se genera al hacer dietas estrictas que al terminar y volver a la alimentación inadecuada de todos los días.

Todos estos consejos deben seguirse de manera continua y considerarlos junto a los remedios caseros para adelgazar en manera práctica.

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